“Mamá, mamá, vino un ovni y rompió el florero”. Existen muchas razones por las que un niño empieza a mentir: miedo al castigo porque hizo algo incorrecto, deseos de quedar bien ante las figuras de autoridad, para no sentirse menos que otros pequeños (porque no tienen los que otros sí) o simplemente exageran ante los demás para ser admirados.
Los niños menores de 7 años a veces pueden confundir la realidad con la fantasía. Sin embargo, cuando son más grandes y pueden diferenciar la verdad de la ficción, es importante corregirlos y hablarles sobre la importancia y los beneficios de decir siempre la verdad y actuar con honestidad, así como las consecuencias de mentir.
La psicóloga Carmen Bravo de Rueda, de la Clínica Ricardo Palma, explica que los padres deben enseñar con el ejemplo y no mentir o decir ´medias verdades´, mucho menos delante de sus hijos porque solo los confundirán. Deben ser un buen modelo a seguir. “Los niños observan las conductas de sus padres y aprenden de ellas. Nunca deben olvidarlo”, subraya la especialista.
ACTÚE CON TRANQUILIDAD
Analice por qué su hijo mintió. Si su pequeño tiene miedo de que lo grite, castigue o pegue cuando comete un error o hace alguna travesura, no se sentirá seguro de decirle la verdad. En estas circunstancias, es mejor mantener la calma para que se anime a contarle por qué está actuando de esta manera. Cuando haya confesado, felicítelo y dígale que le agrada mucho que sea sincero.
Si su engreído le dice que mintió para evitar realizar una tarea, enséñele que este hábito puede tener consecuencias terribles. Por ejemplo, una mala calificación, que la profesora los convoque a una reunión o hasta que deba realizar cursos de recuperación para nivelarse con el resto de sus compañeros de clases. Es importante que entienda este mensaje.
LOS GRITOS NO CORRIGEN
Si nota que su hijo miente, no lo maltrate ni lo amenace. Esto lo asustará, pero no lo corregirá. Es importante que le enseñe por qué no debe mentir. Para los más pequeños hay cuentos como el de Pinocho que le mostrará que las mentiras tienen consecuencias; y otros como Pedro El Honrado donde se premia y valora la verdad.
Tome en cuenta que no es lo mismo una mentira de un niño pequeño, que puede estar mezclando su fantasía con la realidad, que la de un niño con uso de razón que miente para obtener un beneficio. Al primero se le puede decir: “seguro te gustaría que eso sucediera y para lograrlo debes hacer esto o lo otro”. Al segundo, se le debe hablar con calma pero con firmeza, y subrayar que su conducta no es correcta. Además, se le debe dejar claro que si vuelve a mentir habrá consecuencias negativas por su comportamiento.
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