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El pecho femenino es una de las zonas que más se modifica con el tiempo sea cambios hormonales, lactancia o la caída natural de los pechos. Sin embargo la manía de querer que se vean espectaculares hace que recurramos a los secretos de las abuelas para que los senos se vean lindos sin tener que recurrir al quirófano.

Estos famosos secretos nos dicen que exponerse a un baño frío hace que los tejidos de esta delicada zona sean tonificados, pero si deseas que se vena mucho más tonificados se recomienda hacer ejercicios juntando las manos hacia arriba y presionar los puños, este movimiento sirve para las madres que están dando de lactar.

Pasar la cáscara de limón en los senos ayuda a la piel se mantenga hidratada y por ello, mucho más bonita. De igual manera pasa con el aceite de oliva, que ayuda a exfoliar para eliminar la piel muerta o posibles arrugar prematuras.

Otro consejo es la ayuda de un buen sujetador, aquel donde el seno entre completamente y no esté ni demasiado ajustado, ni demasiado suelto. Para que tengas una mejor elección, aquí te dejamos un vídeo de la donde nos habla sobre la búsqueda del buen brasier dependiendo tus curvas.