Los artefactos modernos, especialmente los informáticos como tablets, smartphones y computadoras, crean complicaciones a nivel fisiológico y mental. Entre sus principales desventajas están:
- Dolor de espalda. Las diferentes posturas que adoptamos frente a la PC o cuando estamos en la cama con la laptop pueden generar problemas en el cuello y columna. Trata de sentarte con la espalda erguida y no encorvarte mucho.
- Fatiga visual. ¿Sales de la oficina con los ojos rojos? No es raro. Estar horas frente a una pantalla provoca cansancio de la vista y falta de lubricación en los ojos. Los expertos sugieren despegar los ojos del monitor cada 20 minutos.
- Mala circulación. La tecnología también crea sedentarismo y este ocasiona obesidad y problemas cardiovasculares. Puedes pararte cada 30 minutos, tomar algo de aire o dar una pequeña caminata después de almorzar o al salir del trabajo.
- Pérdida de concentración. Las redes sociales crean distracciones que afectan el trabajo. Además, la tecnología puede afectar la agilidad mental. Por ejemplo, cada vez más personas son incapaces de hacer operaciones matemáticas simples. No viene mal retar a nuestro cerebro para calcular la cuenta o el vuelto.
- Menos imaginación. A veces, los artefactos brindan soluciones facilistas que frenan la creatividad y aparición de nuevas ideas para lidiar con los problemas. Recuerda que son solo herramientas.
- Problemas de sueño. Somos esclavos de los dispositivos. El smartphone, la televisión y la computadora son capaces de mantenernos despiertos más tiempo del debido. La hora de dormir es sagrada. Desconéctate y deja que tu cuerpo descanse.
- Aislamiento social. Las personas pueden estar físicamente juntas, pero su atención está en el teléfono o la tablet. El diálogo cara a cara es cada vez menor. Un dicho de mayo del 68 rezaba: “Viva la comunicación, abajo la telecomunicación”.