La erliquiosis es una enfermedad bacteriana que se transmite a través de la picadura de garrapatas, pudiendo causar graves problemas de salud en nuestras mascotas. Al ser un bicho pequeño, es difícil detectar a tiempo el malestar y por ello es aún más importante que esté prevenido. Ante ello, Consuelo Rojas, veterinaria de Aristocat, brinda algunos consejos para los lectores de OJO.

  • PROTECCIÓN. Aplique regularmente repelentes contra garrapatas y pulgas de acuerdo a su peso y tamaño en una veterinaria. Estos pueden ser en forma de collares, aerosoles, polvos o spot-on y evitan las picaduras.
  • VIGILANCIA. Revise minuciosamente el pelaje de su mascota luego de paseos al aire libre. Fíjese en especial las zonas de las orejas, cuello, axilas y entre los dedos de las patas pues ahí es donde suelen alojarse las garrapatas.
  • VACUNACIÓN. Existen vacunas en contra de la erliquiosis que pueden aplicarse si la mascota vive en áreas donde esta enfermedad es endémica. Consulte siempre con un especialista sobre las alternativas adecuadas para proteger a su can.
  • SÍNTOMAS. Éstos pueden variar en cada mascota, pero los más frecuentes son: fiebre, letargo, pérdida de apetito, inflamación de ganglios linfáticos, problemas respiratorios, sangrado y trastornos de coagulación.
  • DIAGNÓSTICO. Ante la presencia de garrapatas, lo ideal es realizar una prueba de sangre que permita detectar la bacteria o la respuesta inmunitaria de perro contra la infección.
  • TRATAMIENTOS. Se trata con uso de antibióticos como doxiciclina o tetraciclina. Pero deben ser administrados por un veterinario para evitar intoxicaciones o un mal uso de los mismos.
  • DESPEJE SU ÁREA. Limpie regularmente el entorno doméstico. Corte el césped, elimine la vegetación densa y use productos repelentes en ciertas zonas.
  • PASEOS SEGUROS. Evite llevar a su perro a zonas con mucha vegetación como bosques o pastizales altos, puede ser cuna de garrapatas y otros parásitos peligrosos.

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