El acoso escolar o bullying es un tema que ha existido durante muchos años, originando problemas de conducta en los niños y jóvenes, quienes dentro del aula como fuera de ella pueden ver afectada su salud mental o física, impactando también a sus familias y entorno escolar.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la tercera parte de los niños en el mundo sufre de acoso escolar. Los casos aumentan entre quinto de primaria y tercer grado de secundaria, y la prevalencia en niños es del 32%, mientras que, en las niñas, es del 28%.

Señales de alerta

En muchas ocasiones la víctima tiende a callar y no expresa su molestia por temor o vergüenza. Sin embargo, existen algunos síntomas que la familia, cuidadores o amigos pueden identificar, tales como: cambios de humor, agresividad, problemas alimenticios y de sueño, aversión repentina a dispositivos electrónicos o aislamiento del grupo de amigos.

Recomendaciones

Es por eso que Nosotras y su campaña ‘Bullying Por Loving’, orientada a dar visibilidad a esta problemática y a sensibilizar a las víctimas de acoso escolar a empoderarse, amarse y aceptarse, comparte algunas pautas para que como, padre, madre o cuidador puedas empoderar a tu hijo y así prevenir juntos el acoso escolar:

● Enséñale a proteger su privacidad. Busca un espacio durante el día para conversar con tu hijo de todo lo que vivió durante su jornada escolar. Esto te permitirá analizar si está expuesto a esta situación y, de ser el caso, acordar reglas básicas para el relacionamiento con sus amigos y profesores.

● Empodera a tu hijo. El apoyo familiar es fundamental para que el niño o joven sepa prevenir el bullying. Si es consciente de sus habilidades y potencialidades entonces su autoestima se fortalece y podrá identificar cualquier situación de riesgo y hacerle frente, sin que esto afecte su desarrollo y relacionamiento con su entorno.

● Promueve la solidaridad con sus compañeros. Enséñale a aceptar a los demás a través del respeto y el conocimiento, celebrar las diferencias y ser inclusivo. A ser empático y regalar palabras positivas y de apoyo, esto puede salvarle la vida a alguien.

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