El paso de los años no debe limitar la actividad física. Dentro de las más recomendadas para la tercera edad están los aeróbicos.
El motivo principal de hacer ejercicios en esta etapa es mantener el funcionamiento circulatorio, metabólico y coronario en buen estado.
Sin embargo, uno de los problemas principales del adulto mayor es la pérdida de masa muscular con la consiguiente disminución de la fuerza y el equilibrio.
Esta situación lo lleva a disminuir la cantidad de movimientos que realiza así como la calidad del mismo. Pero una de las cosas que más molestan es la pérdida de autonomía al restringirse la movilidad y la capacidad de trasladarse. Por tanto, puede combinar una actividad aeróbica con una de fuerza. Por ejemplo, camine a un ritmo medianamente intenso acompañado con un balanceo de brazos enérgico. Puede marchar al menos 20 minutos e ir agregando un minuto por semana hasta llegar a la media hora.