La ventaja de involucrarse con el mejor amigo es que entre ambos existe una confianza previa.
Mucho se dice que la amistad entre un hombre y una mujer no existe, que siempre habrá una atracción física o sentimental que hará pensar en la posibilidad de llegar a una relación de pareja. Pasar tiempo juntos, compartir alegrías, tristezas y confidencias son situaciones que pueden hacerle dudar de sus sentimientos hacia su mejor amigo o amiga y dar paso al amor.
Por lo general, esos primeros deseos se frenan ante el temor de perder una gran amistad o por pensar que dichas atenciones sólo son muestras de cariño de amigo. Si usted está pasando por esta situación lo mejor es que antes de hablarlo con la otra persona, primero analice si lo que realmente siente es amor.
Una vez que tenga todo claro y descubra que hay un fuerte interés de su parte, averigüe si es correspondido. Para ello, pasen más tiempo juntos, salgan al cine, a comer; al caminar tome su mano y observe sus reacciones, si no hay rechazo significa que va por buen camino.
Lo mejor es la sinceridad, confíe y dígale sus sentimientos. Si es correspondido, disfrute el romance; pero si sólo ve una amistad, lo mejor es que se aparte por un tiempo hasta que puedan retomar la relación sin confusiones.