Charlas padre-hijo
Charlas padre-hijo

Por varios motivos, muchos padres dudan en discutir con sus hijos aquellas situaciones que temen, como el alcohol o el consumo de drogas, y no saben que ellos necesitan exactamente lo contrario.
Muchos piensan que es imposible que ellos se involucren con esas sustancias. Otros se niegan por no saber qué decir o tienen temor de poner ideas raras en su cabeza.
No tenga miedo de admitir que no tiene todas las respuestas, hágale saber a sus hijos que usted está preocupado y que lo mejor es estar juntos para buscar las soluciones. Sea un buen oyente y asegúrese que el joven esté cómodo contándole sus problemas.
Escuche atentamente lo que le dice y no lo interrumpa hasta que termine. Si es necesario tómese cinco minutos para calmarse antes de proseguir, detecte qué es lo que no le está diciendo y si no le cuenta nada, tome la iniciativa.
Los jóvenes necesitan saber que pueden acudir a sus padres para obtener información sobre diferentes temas. Si no tiene tiempo para discutir, asegúrese de tenerlo luego.
Celebre las cosas buenas que hacen y no resalte sólo los defectos. Eso acercará más el vínculo entre los dos, para ello también es necesario dar mensajes claros, especialmente cuando se hable del uso de alcohol o drogas.