Las mascarillas se han vuelto parte de nuestro día a día para evitar el contagio por coronavirus. Actualmente, hay de diversos diseños y colores para el gusto de todo el mundo. A pesar de ser una prenda más de nuestro atuendo, su uso diario puede irritar la piel de quien lo usa.
Según la especialista Gladys Ochoa, docente de la carrera de Cosmiatría del Instituto Daniel Alcides Carrión, señala que el uso prolongado de mascarillas podría traer varias consecuencias según el tipo de cutis. Por ejemplo, las personas con piel seca o con rosácea serían las más propensas a empeorar su condición.
Como se sabe, las pieles secas, por lo general, muestran síntomas de descamación cutánea. “Por ser finas y tirantes son más propensas a la irritación y el roce constante con una mascarilla podría ser muy perjudicial si no tomamos las medidas de cuidado necesarias”, explicó Ochoa. Mientras que la rosácea, al ser una enfermedad crónica inflamatoria, provoca una alta reactividad y sensibilidad a la piel. Por ello, es crucial evitar los brotes y frenar su evolución.
Otro problema que se presenta con frecuencia es la dermatitis irritativa de contacto, un tipo de problema común en la piel que no es causada por una alergia, sino por la reacción a una sustancia o fricción irritante.
Para tratar de minimizar los malestares por su uso, la especialista brinda cinco sencillas recomendaciones para el cuidado de nuestra piel:
1. Nunca olvides el bloqueador: Es importante usarlo siempre, no pensemos que por tener parte del rostro cubierto ya no debemos utilizarlo.
2. Aplícate cremas y tratamientos: Hacer uso de los tratamientos de cuidados necesarios para nuestro rostro ahora más que nunca, sobre todo, en los que casos de piel seca y rosácea.
3. Usa productos naturales: Por las circunstancias económicas que atravesamos hoy es más complicado comprar cremas, pero recuerda que hay productos naturales que podemos encontrar en la casa y nos pueden ser de gran ayuda. Por ejemplo, la avena mezclada con leche es un buen hidratante para la piel.
4. Cuidado con el estrés y la ansiedad: La especialista señala que algo muy importante a tener en cuenta es que la mayoría de las enfermedades a la piel se deben al estrés y ansiedad, por lo que, en la medida de lo posible, encontrar el balance emocional ayudará.
5. No descuides tu alimentación: Si queremos lucir una piel saludable debemos cuidar lo que ingerimos. Nuestros hábitos de vida también pueden perjudicar la salud de la misma.