En noviembre se aborda la enfermedad de la diabetes a fin de crear conciencia sobre el impacto de esta patología. En nuestro país, la Dirección General de Epidemiología del Ministerio de Salud reporta que esta patología tiene predominio en la población mayor de 30 años, siendo los más susceptibles a las complicaciones que elevarían las cifras de mortalidad, además, la diabetes mellitus (tipo 2) es la sexta enfermedad en el país con más diagnosticados y la primera en personas de 45 a 59 años de edad.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la diabetes y sus complicaciones generan grandes pérdidas económicas para los pacientes y sus familias, así como para los sistemas de salud y las economías de cada país, en forma de gastos médicos directos y de una pérdida de trabajo e ingresos. La hospitalización y la atención ambulatoria representan los mayores componentes del gasto.
TRATAMIENTO INTEGRAL
Por ese motivo, el cuidado integral es determinante para conservar la calidad de vida del paciente, evitando posibles complicaciones crónicas a futuro, sobre todo en la diabetes tipo 2. El automonitoreo glucémico es parte clave del tratamiento integral, ya que proporciona información inmediata sobre los niveles de glucosa en sangre en ayunas, preprandiales y posprandiales (dos horas después de comer), permitiendo vigilar los efectos inmediatos de los alimentos.
Según la Asociación Latinoamericana de Diabetes (ALAD), toda persona con diabetes debe realizar automonitoreo de su glucemia a fin de evitar o retrasar complicaciones crónicas. El paciente debe entender que el automonitoreo proporcionará información que le ayudará a lograr un mejor resultado terapéutico, permitiendo mejorar los niveles de glucemia en la sangre y tomar mejores decisiones terapéuticas.
Las personas con diabetes deben ser disciplinados en sus cuidados, ya que la enfermedad, (en especial del tipo 2), tienen mayor riesgo de presentar una afección cardíaca, accidente cerebrovascular, presión arterial alta y estrechamiento de los vasos sanguíneos (aterosclerosis), derivado en daños de los vasos sanguíneos y nervios que controlan el corazón. La Fundación Mundial del Corazón informa que tener la diabetes bajo control puede reducir hasta en un 42% la probabilidad de padecer una dolencia cardiovascular y en un 57% el riesgo de infarto, ictus o muerte por causa cardiovascular.