Tras las furibundas críticas de decepción que recibieron en las redes sociales los grupos de cumbia, “Armonía 10” y “Corazón Serrano”, por anunciar para hoy su participación en el cierre virtual de la campaña del candidato presidencial Rafael López Aliaga, los directores de las orquestas piuranas marcaron distancia y precisaron que su show, que ya fue grabado, no significa un respaldo ni un apoyo a dicho político.
Tanto Walter Lozada (“Amornía 10”) como Edwin Guerrero (“Corazón Serrano”) aseguraron que los correligionarios de López Aliaga contrataron sus shows musicales como lo haría cualquier persona interesada en escuchar las melodías de sus grupos favoritos. Para los experimentados músicos solo se trata de una presentación más que no implica pedirles o aconsejar a sus seguidores que le otorguen su confianza en las urnas al candidato de Renovación Popular.
SE DEFIENDEN
“Desgraciadamente mucha gente no entiende que solo nos han contratado, pero yo espero que el público no nos juzgue porque solo estamos haciendo nuestro trabajo. Solo hacemos música y queremos alegrar a la gente nada más, no tenemos nada que ver en temas políticos, no nos metemos en esas cosas”, remarcó el director de “Corazón Serrano”.
“A mí no me importa quién nos contrata para cantar, la gente que nos critica en las redes sociales no nos va a dar de comer, y lo que menos me importa es hacer campaña por algún político. Lo único que puedo decirles a todos los que nos critican es que me alegra que haya un poquito de trabajo para mí y mis músicos”, enfatizó el líder de la orquesta Armonía10.
En pocas palabras, los músicos, sin decirlo, reafirmaron ese viejo dicho de: “no es amor al chancho, sino a los chicharrones”. Sus agrupaciones podrían no tener simpatía con López Aliaga, solo buscan un ingreso para ellos.
Como se sabe, el público no ve con buenos ojos que los artistas mezclen su imagen en temas políticos, tal como ocurrió hace dos décadas con la cantante Ana Kohler, quien prestó su voz para la canción emblema de la campaña de la re-reelección de Alberto Fujimori.