Alguna vez fue rebelde, contestataria, pero nunca tanto como para que la vetaran en Televisa, tonta jamás. La Trevi siempre la tuvo clara, desde sus inicios, cuando echando una mirada al conservador show bussines mexicano se vendió como la antítesis de la cándida Lucero y sus pecas en la espalda, para alborotar el gallinero gritando que necesitaba un siquiatra y que quería andar de pelo suelto, lo necesario para empezar una carrera musical, que sin imaginarlo, la llevaría al cielo y al infierno, de la mano de su mentor y a la vez verdugo Sergio Andrade. Ella es Gloria Trevi, cantante, compositora, todo un personaje que alguna vez mereció crónicas del mismísimo Carlos Monsivais y tuvo como invitada en uno de sus lanzamientos discográficos a la ganadora del Premio Cervantes, la escritora Elena Poniatowska. A sus 46, con menos frescura, más botox, menos gritos y más impostación, la mexicana vuelve a los escenarios en el Perú luego de dos décadas y para sus seguidores es todo un acontecimiento. De Película es el nombre de la gira que la trae de vuelta este 25 de septiembre en el Jockey Club del Perú. Estoy muy agradecida con Dios y con el público que no me ha olvidado, afirma la intérprete de Pelo suelto, Todos me miran, Me siento tan sola, El recuento de los daños, solo por mencionar alguno de sus hits. Cuando muchos aseguraban que tras su paso por la cárcel su carrera había llegado a su fin, la Trevi demostró lo contrario. Alguien se atreve a contradecirla?