Hijo de Toninho Cerezo brilla en pasarelas

'Crecí en un ambiente de mucha pobreza en la que vi de todo. Sé qué es lo verdaderamente bueno y malo de este mundo y tú no eres ni mejor ni peor que nadie, eres mi hijo antes que todo. Por eso, quiero que sepas que cuentas conmigo para apoyarte en lo que desees ser'.
Toninho Cerezo, ex crack de la selección brasileña, quien brilló en los mundiales del 78 y 82, se dirigió así a su hijo Leandro Cerezo cuando éste le comunicó su deseo de cambiarse de sexo. No hubo dramas ni reproches, pesó el amor de padre, ese que es incondicional y sin medias tintas. Y Leandro hizo lo que tenía que hacer.
Leandro, hoy Lea T., convertido en la primera modelo transexual de alcance internacional, regresó hace algunos días desde Roma, donde reside, a Sao Paulo para ser una de las atracciones de la Semana de la Moda. Exclusiva de la marca francesa Givenchy, la brasileña conquistó el mercado europeo gracias a su rostro andrógino y fotos controvertidas, como la realizada para la portada de la revista Love en la que besa a la supermodelo británica Kate Moss.
Lea T. retornó a Brasil para desfilar por primera vez sobre sus pasarelas de la mano del estilista Alexandre Herchcovitch. Ella tenía temor de la polémica, la critica, que la miraran como bicho raro. Y es que todo lo que se escribió de ella en Brasil cuando decidió contar su historia fue lapidario. Se dijo que su padre renegaba de tener un hijo transexual.
'Absurdo. Mi padre no quiso hablar con la prensa al respecto porque él ni mi familia estaban preparados para tocar el tema, era algo nuevo. Esos rumores de que nos odiábamos son totalmente falsos. El fue la persona que más comprendió mi decisión de cambiar de sexo', cuenta Lea. 'La forma en que yo y, principalmente, mi padre fuimos tratados por los medios hizo que no quisiera volver (a Brasil). Ni en Italia, donde hay tanto moralismo, fue así', declaró al afirmar que Brasil se dice un país liberal, pero 'es hipócrita'.
Lea T. indudablemente fue la figura que más flashes y cobertura periodística obtuvo durante la Semana de la Moda en Sao Paulo. Ella considera que regresar a su patria en olor de multitud fue un largo sueño acariciado, pero sabe que aún el prejuicio hacia su transexualidad es algo que todavia pesa y no sólo en Brasil.
'La semana pasada, en pleno Metro de Milán, un hombre me empezó a gritar por ser transexual. Me dijo que gente como yo debe morir y me sorprendí de que nadie me defendiera. Después de salir del tren ninguna persona me preguntó si estaba bien, eso me dolió y me dio a entender que reconocer la diferencia es algo que los seres humanos aún no terminan de aprender'.