No puedo olvidarlo pese a tantos años
No puedo olvidarlo pese a tantos años

MIRIAM (31, Chorrillos). Es increíble, doctora, como el corazón es terco, obstinado y jamás olvida. Luego de sufrir una gran decepción con Alberto, decidí viajar y radicar cinco años en Argentina. Pero ahora que he vuelto, pensando que todo había quedado en el ayer, otra vez me siento atraída a él, con deseos de amarlo, besarlo y que me haga suya.
Pensé estar curada de él, que ya no me importaba y que podría rehacer mi vida junto a los míos, pero no ha sido así. Desde que llegué, otra vez a Lima, me sentí frágil, desvalida, necesitada de Alberto.
Ya se imagina, doctora. Todo me hacía recordar los casi tres años de amor intenso que tuvimos y peor aún cuando lo volví a ver a lo lejos con quien, pienso, es su actual pareja, porque se le veían muy juntos.
A Alberto lo dejé, justamente, porque me traicionó. Cuando estaba más enamorada que nunca, descubrí que tenía una amante y lo dejé. Presa del dolor decidí, incluso, escapar del país y radicar un tiempo en Argentina, donde vive mi hermana, tratando de borrar todos sus recuerdos.
Allá, en la tierra del tango, tuve una pareja efímera pero que me permitió recuperarme anímicamente y curar muchas heridas. Al final, esa relación se diluyó y se acabó.
Fue entonces que, pensando que ya estaba recuperada de mi decepción anterior, decidí volver a Lima pero, como le cuento, ha sido como retroceder en el tiempo y como si este lustro no hubiera pasado para nada.
Desde mi vuelta, todas las noches sueño con Alberto, lo imagino en mi alcoba, seduciéndome, acariciándome con embeleso, tomándome entre sus brazos y haciéndome suya sin ninguna piedad. Y estos deseos han aumentado ahora que lo he vuelto a ver hasta más guapo que nunca.
Dígame qué puedo hacer, doctora, cómo puedo olvidar a Alberto, y rehacer mi vida. O es que nuevamente tendré que partir al destierro.
Necesito urgente su consejo para recuperar la tranquilidad que tanto requiero.