La princesa Sofía dejó a un lado su trono en la monarquía de Suecia y decidió unir esfuerzos en la lucha contra la pandemia por el coronavirus.
Sofía llegó hasta el hospital Sophiahemmet y se juntó a la primera línea de doctores, pues en dicho nosocomio es presidenta honoraria.
Sofía, de 35 años, realizó una capacitación en línea que ahora le permite trabajar en el hospital.
Ella asistirá al personal del hospital con tarea que no son médicas.
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Atrás quedó la corona, pues ahora Sofía lucía su bata, zapatos y una cómoda cola que recogía todo su cabello.
"En la crisis en la que nos encontramos, la Princesa quiere involucrarse y hacer una contribución como trabajador voluntario para aliviar la gran carga de trabajo de los profesionales de la salud", señaló la corte real a través de un comunicado.
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La princesa Sofía está casada con el príncipe Carl-Philip y tienen dos niños, el príncipe Alexander y el príncipe Gabriel.

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