Se apaga voz del sonero del pueblo
Se apaga voz del sonero del pueblo

El cantante puertorriqueño José Cheo Feliciano, uno de los más grandes intérpretes de música salsa, murió ayer en la madrugada en un trágico accidente en Puerto Rico. La repentina muerte de José Luis Feliciano Vega, su nombre verdadero, se produjo durante un accidente de tránsito, cuando perdió el control de su vehículo, un Jaguar, que manejaba sin cinturón de seguridad e impactó contra un poste de tendido eléctrico en Cupey, lo que causó su muerte en el acto.
El cantante de Amada mía o Anacaona, de 78 años, regresaba en el momento del accidente, a las 04:13 horas (08:13 GMT), a su casa en la localidad de Cupey (a las afueras de San Juan) . El impacto fue fuerte ante el objeto fijo. Lamentablemente, Feliciano no tenía el cinturón de seguridad, dijo el inspector Jorge Hernández Peña a la prensa.
(Al parecer) perdió el control en la curva que estaba tomando e impactó con un objeto fijo. Lamentablemente se trata de nuestro Cheo Feliciano. Su cráneo dio con el cristal delantero, señaló el oficial de la Policía.
A la escena del accidente llegó el hijo del cantante, José Enrique Feliciano, quien lucía afectado y sorprendido por el suceso, pero tuvo palabras elogiosas para su padre ante su inesperada muerte. Papi es para toda la vida, porque nos ha dejado su música, su corazón, a su pueblo, a su gente... Familia, como decía papi. Gracias a Dios, tenemos su música para recordarlo, dijo José Enrique, quien señaló que su padre se pudo haber quedado dormido al volante del auto.
El gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, decretó tres días de duelo por la muerte de una de sus más grandes insignias musicales.