Sin pensión de gracia

Con jarana criolla, así despidieron ayer a Pepe Vásquez sus amigos, familia y, sobre todo, sus admiradores que llegaron hasta el salón Nazca del Museo de la Nación, donde se velaban sus restos, para darle el último adiós. Sin embargo, pese a contener la tristeza por su partida, la viuda Juliana Ramos está llena de preocupación por lo que pasará con Príamo, el último hijo de Vásquez que nació hace una semana, pues la pensión de gracia que se le otorgó al cantante se cancela con su fallecimiento de acuerdo al marco legal.
Ramos señaló que solicitará ayuda económica para salir adelante con su pequeño; mientras Julio Andrade, directivo de la Asociación Peruana de Autores y Compositores (Apdayc), pidió que se difunda la música de Pepe para que, de esa manera, la familia pueda cobrar las correspondientes regalías. Es verdad que voy a necesitar de mucho apoyo económico, porque ahora tengo que ver por mi hijo. Pepe me encomendó que saque adelante a mi bebé y lo haré, indicó Juliana.
La esposa del artista resaltó la lucha del intérprete del Jipi jay contra la diabetes y aseguró que partió al cielo contento, después de conocer a su recién nacido, Príamo Porfirio, a quien le compuso un tema antes de morir. Pepe me dijo que quería que hagan jarana cuando muera. A pesar de la adversidad, nunca perdió la alegría, nunca se dejó vencer por la enfermedad. En sus últimos días de vida lo vi muy intenso y feliz, fueron días de mucha emoción para él. Le sonrió a su bebé y lo vi pleno. Se fue contento y feliz porque conoció a su hijo y eso es mi tranquilidad. Le compuso una canción, pero no le puso nombre al tema. Ahora descansará en paz, expresó Ramos, quien añadió que siempre llevará en su corazón al hincha de Alianza Lima. Fue y será el amor de mi vida, como él no habrá otro. Pepe fue mi mitad y yo fui su mitad, aseveró.