Lucila Campos sufre hoy más que nunca. Mientras muchos de sus colegas armarán la jarana y bailarán en escenario por el Día de la Canción Criolla, a ella no le quedará otra que ser una simple espectadora. Y es que como se recuerda, la criolla sufrió la amputación de una de sus piernas y por estos días se encuentra con una infección en la garganta que le impide cantar como en sus años mozos.
Estoy mal de la garganta. Estuve dos meses en el hospital, pasó lo que tenía que pasar (le cortaron su pierna) y ahora me tienen que apoyar para todo y todavía no puedo cantar, declaró triste la cantante. Pero pese a sus dolencias se animó a interpretar algunos temas durante el homenaje que el programa Lima, limón le realizó ayer al mediodía. La intérprete de Guaranguito y Mis dos papás también será homenajeada hoy por la noche por sus 53 años de trayectoria musical en el centro comercial Mega Plaza.