Viudo de Edita no pudo declarar

Un ataque de nervios y la idea de poder ir a la cárcel le jugaron ayer una mala pasada a Paul Olórtiga Contreras, esposo de la fallecida cantante de Corazón Serrano, Edita Guerrero Neira. Al final, no pudo rendir su manifestación en la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Piura por la denuncia que lo sindica como el responsable de la muerte de Edita.
El odontólogo norteño llegó alrededor de las siete de la mañana a la fiscalía para presentarse ante la fiscal Victoria Allemant Luna, sin embargo, la diligencia no se cumplió pues alegó que se sentía mal y su abogado, David Panta, pidió que lo reprogramen para otra fecha.
Salida accidentada
La salida de Olórtiga fue bastante accidentada, pues estaba acompañado de agentes de seguridad particulares, que evitaron la labor de la prensa. Sin embargo, al viudo de la intérprete de Muriendo de amor y Alitas quebradas se le vio bastante deprimido y con algunas lágrimas en el rostro.
En tanto, los padres de Edita, Pedro Guerrero Meléndez y Eladia Neira, llegaron a las 8:44 a.m. pero rindieron su manifestación por separado. Se conoció que la Fiscal Allemant se habría inclinado por esta opción para saber exactamente cómo fueron los últimos días de Edita.
Médicos y enfermeras
A las 8 de la mañana de hoy deben brindar sus testimonios las enfermeras y médicos internistas del Hospital Cayetano Heredia de Piura, quienes fueron los primeros que atendieron a la integrante de Corazón Serrano. Luego, la policía realizará una inspección en el domicilio donde vivía la cantante con el padre de sus dos hijos y verificar algunos rastros de sangre.
Y la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa ratificó para mañana viernes la exhumación de los restos de Edita Guerrero Neira pese que la defensa pidió que se traslade a un perito especiliazado de Lima.