El actual futbolista estrella del Sport Boys, Waldir Sáenz, se convirtió en cargador de excremento de vacas y de pollos en su afán por ayudar a los humildes esposos Jesús Encarnación Benites y Teresa Gormas, padres de tres niños, y juntos viven en un asentamiento humano en Lurín.
Jesús debe cargar un promedio de 850 costales de 45 kilogramos cada uno, de 6 de la mañana a 5 de la tarde, aproximadamente, para poder ganarse 50 soles diarios. Pero esta vez tuvo a Waldir para darle una mano.
Es la forma como el ex aliancista será protagonista de la secuencia 'Vidas extremas', que presenta con mucha acogida el programa 'Fuego cruzado' de ATV.
Debemos indicar que Jesús es un humilde hombre que apenas puede mantener a su familia con ese sueldo de 50 soles diarios, que recibe eventualmente cargando excremento.
'Hay que tener muy buen estómago y no ser asquiento para pisar las heces', dijo Jesús, quien explica que sólo los 'escogidos' por los comisionistas son los 'afortunados' en realizar esta labor, ya que son muchos los que hacen cola desde las 5 de la madrugada ofreciendo su mano de obra en la zona denominada 'La balanza'. Por eso son sólo tres o cuatro veces a la semana que logra ganarse los 50 soles.
Nunca se sabe quiénes trabajarán ese día, pues los comisionistas eligen sólo entre 3 a 4 personas para el traslado a las granjas ubicadas en el sur de Lima.
Una vez en el lugar hay que remangarse los pantalones y trabajar descalzos para poder caminar sobre el guano, es la única forma de no resbalar al contacto con el excremento.