Un violento desalojo en Cusco dejó como saldo diez personas heridas, entre civiles, policías y periodistas. Además, un vehículo policial fue incendiado y cinco personas quedaron detenidas tras el violento suceso.
La diligencia se cumplió a las nueve de la mañana de ayer, cuando al menos 400 policías acudieron al inmueble A-21 de la avenida Pedro Ruíz Gallo de la Cooperativa Francisco Bolognesi, distrito de Santiago, para cumplir con el desalojo de la familia Chahua Rondán.
Sin embargo, los habitantes del inmueble en disputa, con el apoyo de algunos vecinos de la zona, se atrincheraron en el frontis de la casa con balones de gas, piedras, bombas molotov, llantas quemadas e imágenes del Señor de Coylloritty y la Virgen María, a las que le rezaban para no ser desalojados.
El titular del Primer Juzgado Civil de Cusco, Leoncio Martiarena Gutiérrez, emitió una quinta orden para que la familia sea expulsada del referido inmueble.
La diligencia se cumplió en virtud al proceso civil Nº2007-1892, seguido por la Caja Municipal de Cusco en contra de Lucía Chahua Rondán, ex propietaria del predio en litigio, quien adeudaba una fuerte suma de dinero a dicha entidad bancaria por un préstamo solicitado hace varios años.
Pese a que durante dos horas la familia suplicó al juez Martiarena suspender la diligencia, la policía cumplió su deber.
Sin embargo, cuando los efectivos pretendieron tomar posesión del predio los vecinos opusieron férrea resistencia iniciándose una batalla campal.
Un rochabus de la Unidad de Servicios Especiales fue incendiado por los pobladores, poniendo en riesgo a los dos suboficiales que iban en su interior.
La policía tuvo que responder con bombas lacrimógenas que afectaron a 130 niños del Jardín Inmaculada, quienes presentaron cuadros de asfixia.