Un agente del Escuadrón Fénix fue asesinado de un disparo en la cabeza, a pocos pasos de su vivienda, en Comas, cuando se iba a trabajar.
Arquímedes Aliaga Araujo (51), quien llevaba laborando 5 años en esa unidad de la Policía, fue interceptado por dos sujetos, alrededor de las 5 y 30 de la mañana de ayer en la cuadra 2 de la calle Casanave, quienes al parecer pretendían robar sus pertenencias.
Aliaga Araujo, según testigos, opuso resistencia y pretendió sacar su arma. Sin embargo, fue reducido por sus atacantes, quienes le despojaron de su pistola y le dispararon en la cabeza.
Los delincuentes huyeron y dejaron a su víctima agonizando sobre el pavimento. Al poco tiempo, el efectivo murió. Un fiscal de turno llegó más tarde a la escena del crimen y ordenó el traslado del cadáver a la morgue de Lima.
LLORAN. Hasta el lugar del crimen llegaron las personas allegadas a Arquímedes Aliaga, quienes protagonizaron escenas de dolor.
“Era un compañero bastante ejemplar, que se llevaba bien con todos y estaba presto a servir a la Policía en cualquier momento”, dijo el superior Romaní Rojas, uno de sus compañeros Fénix.
Los familiares del policía fueron los más conmocionados y prefirieron no declarar a la prensa.
INVESTIGAN. La Policía acudió al lugar para recoger indicios sobre el crimen acontecido en Comas. La primera hipótesis que se baraja, según una fuente, es que se trataría de robo, pues el celular del efectivo ha desaparecido. Sin embargo, los hechos aún son materia de investigación policial.
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