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Ni las patadas en el rostro y otras partes del cuerpo desnudo de una indefensa mujer, ni los jalones grabados en video, fueron suficiente para que la jueza Ubaldina Rojas Salazar acepte el pedido fiscal de prisión preventiva contra Luis Piscoya Pérez (30), el prófugo agresor de una su conviviente.
El 1 de agosto pasado, ese sujeto atacó a Misui Chávez Sandoval (26), en el frontis de un hotel en Piura.
La tarde del lunes, la titular del Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria de Piura declaró infundado el pedido de nueve meses de cárcel para Piscoya y ordenó su libertad condicional. Increíblemente, no aceptó el video del ataque como prueba.
“¿Qué quieren, que la encuentren muerta y ahí recién van a hacer justicia?”, exclamó Isabel Sandoval, madre de la agredida.
La jueza Ubaldina Rojas dictó una orden de comparecencia restringida al individuo y ordenó que pague una caución de apenas dos mil nuevos soles.
El sujeto no se presentó en la audiencia, pero deberá concurrir cada 30 días al juzgado para firmar el cuaderno de comparecencias.
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Gustavo Adrianzén, criticó el fallo de la magistrada.
“No es posible que un maltratador burle a la justicia y salga en libertad, debería estar preso porque ofende a la dignidad de la mujer peruana”, recalcó.
La Defensoría del Pueblo también rechazó el fallo y el Ministerio Público apelará la decisión de la magistrada.
Luis Piscoya está prófugo y al parecer con la agraviada.
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