Ya no hay calles seguras. Los que en antaño pudieron ser considerados como distritos seguros, hoy han sucumbido ante la criminalidad que no conoce de fronteras ni de supuestas exclusividades.
Así quedó demostrado en horas de la madrugada de ayer sábado, cuando un sanguinario sujeto asesinó a una personas dentro de un local nocturno de Barranco, en un aparente ajuste de cuentas, ejecutado frente a decenas de aterrorizados noctámbulos.
La víctima de este nuevo hechos de sangre fue identificada como Dirceu Antonio Frejeiro Vilela (24), quien intentó refugiarse en el bar “Casa Bulbo”, ubicado en la sexta cuadra de la concurrida avenida Francisco Bolognesi.
Las primeras informaciones señalan que la víctima era perseguida por su victimario, y en un intento desesperado por preservar su vida, ingresó al local para esconderse entre jóvenes y adultos que se divertían escuchando música y bebiendo tragos.
INCURSIÓN CRIMINAL
Si bien Frejeiro Vilela creyó que había despistado a su agresor, este pudo encontrarlo instantes después.
Arma en mano, el criminal entró a toda velocidad al establecimiento y disparó cerca de 20 veces, sin importarle que podía provocar una masacre. Al menos 9 de los proyectiles impactaron en el joven, quien murió en el acto.
Además, la lluvia de balas alcanzó a otras personas, identificadas como Fiorella Francesca Velarde Huanay, Stephanie Guzmán Arana y Roland Verna Tantarico, quienes fueron trasladados al hospital Casimiro Ulloa, de Miraflores.
Al cierre de la presente edición, el pronóstico de estas personas era reservado.
El ataque mortal fue ejecutado por un enfrentamiento entre bandas criminales, apuntan las primeras hipótesis de la Policía.
La institución informó que analizará las imágenes de las cámaras de seguridad para dar con el paradero del criminal, que fue captado huyendo por el jirón Manuel Segura, donde abordó una moderna camioneta color plomo que tomó dirección hacia el distrito de Chorrillos.
LA CIFRA
17
Balazos disparó el sanguinario sujeto, que pudo perpetrar una masacre en el local.
OJO AL DATO
La Casa Bulbo lamentó el incidente y dijo que el mismo “sobrepasa cualquier esquema razonable de seguridad”.
