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Un adolescente de 16 años falleció luego de que el bus en que viajaba con sus amigos de promoción de colegio cayó por un barranco, a la altura del kilómetro 43.5 de la carretera Cañete-Yauyos, al sur de Lima.
El muchacho, de iniciales J. O. M., acabó debajo del vehículo pesado, poco después de pasar un día de descanso y diversión con sus amigos del colegio particular Max Planck.
Según las autoridades que investigan cómo ocurrió el accidente, el bus de placa T2E-165, conducido por Próspero Cruz Sucuple, tenía una avería, lo que provocó que se despiste y se vuelque al barranco, al lado de la carretera.
De las 35 personas que viajaban en el vehículo, entre alumnos y profesores, ocho jóvenes resultaron con heridas de consideración, por lo que tuvieron que ser trasladados de emergencia a los centros de salud de Cañete.
“Hemos venido lento, despacio, al carro se le rompió la dirección y lentamente hemos caído”, declaró Próspero Cruz.
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PIDEN JUSTICIA
Los muchachos del quinto de secundaria del colegio Max Planck, que se ubica en el distrito de Villa El Salvador, viajaron hacia Lunahuaná como parte de su viaje de promoción. Era el momento que esperaron durante todo el año para celebrar el fin del periodo académico.
Sin embargo, esa alegría se apagó con la caída del bus en que viajaban. Ellos volvían a Lima cuando el conductor perdió el control de su vehículo.
“Exijo una explicación, nadie se aparece. Ni los propietarios del carro, ni de la institución educativa en la que yo confiaba. No se acercan. Ni siquiera a darme el pésame”, exclamó Teresa Moreno Retamozo (41), madre del menor fallecido.
No obstante, por la tarde, una autoridad del colegio se acercó a la familia del escolar y le brindó apoyo económico para que pueda cubrir los gastos del sepelio.
“Ocurrió una falla técnica en el vehículo, eso es lo que nos han dicho. El vehículo nunca debió salir del colegio. Debieron tomar las medidas del caso. Es una pérdida irreparable para nosotros. Pedimos que se haga justicia”, sostuvo Vicente Ochoa Lévano (50), padre del fallecido.
INVESTIGACIÓN
La investigación sobre las causas del accidente está a cargo de la Policía de Cañete. Para los agentes, el caso configura un delito de homicidio culposo, pero para la defensa de la familia se trata de un homicidio con dolo eventual (con mayor pena que en un caso con culpa).
“Este señor (conductor del vehículo) no ha tomado las precauciones debidas, más aún si sabía que estaba llevando a niños. El vehículo tenía falencias, pese a que su conductor informó a la Policía que había pasado por revisión técnica”, argumentó el abogado Álvaro Peláez, quien defiende legalmente a la familia del menor.
El letrado declaró que Próspero Cruz fue citado por la Policía para declarar. En tanto, el cuerpo de J. O. M. fue velado por sus familiares en su casa de Villa El Salvador. Allí, en la manzana I, lote 13 A, sector 2, grupo 24, los familiares recordaron lo estudioso y disciplinado que era el muchacho.
Algunos lloraron, mientras que otros, con el rostro severo, pidieron que se castigue a los responsables de la muerte del adolescente.
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