Sicario ecuatoriano tenía DNI y licencia de armas en Perú.
Sicario ecuatoriano tenía DNI y licencia de armas en Perú.

La Policía Nacional de Perú detuvo a un individuo identificado como Manuel Salazar Aguilar, miembro de la organización criminal Los Lobos de Ecuador, la segunda pandilla más peligrosa en Ecuador dedicada al tráfico de drogas y sicariato.

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El sujeto fue arrestado en la región de Piura, y según la información de las autoridades, trató de evadir su captura mostrando un documento nacional de identidad (DNI) con el nombre falso de Juan Fabián Rivera, originario de Ayabaca (Piura), y portando una licencia para dos armas Beretta bajo esa identidad. Sin embargo, Salazar Aguilar venía siendo investigado y era constantemente vigilado en su domicilio y trabajo.

La Policía Nacional informó que este individuo está entre los sicarios más buscados por Interpol, acusado de homicidio y tráfico ilegal de drogas y el asesinado del policía Darwin Arango del Escuadrón Antidrogas de Ecuador en 2011, cuando fue descubierto con un cargamento de 250 kilos de cocaína.

Ingresó al país ilegalmente

El peligroso criminal habría ingresado ilegalmente a nuestro país para evadir a la justicia de su país. Aquí se cambió la identidad ante el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec), según informó canal N.

El Ministerio del Interior de Ecuador confirmó que Salazar Aguilar es uno de los criminales más buscados en el país por asesinato y tráfico ilícito de sustancias, agradeciendo la colaboración de las autoridades peruanas en su detención.

¿Quiénes son ‘Los Lobos de Ecuador’?

Los Lobos de Ecuador, la organización criminal a la que pertenece Salazar Aguilar, cuenta con aproximadamente 8,000 miembros en Ecuador y es una de las pandillas más influyentes en el país vecino.

La captura de su líder, Jorge Luis Zambrano, alias ‘Rasquiña’, fue informada en 2020. Algunos supuestos miembros de la banda se atribuyeron el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, amenazando con repetir estos actos cuando consideren que los “corruptos no cumplen su palabra”.