La Policía Nacional presentó hoy a los ocho venezolanos implicados en el secuestro de la joven universitaria en La Molina, el pasado 28 de junio. Ellos fueron capturados por el secuestro y robo a mano armada en agravio de la hija del empresario Mario Fernandez.
Ellos son:
Edwin Javier Gonzalez Yepes (31)
Winser Joel Bustamante Longa (27)
Gabriel Antonio Velasquez (27)
Joset Alexander Lunar Terán (29)
Keisy Carolina Ruiz González (26)
Emely Saidet Alvarez Uribe (23)
Ismaelí Nazareth González Arteaga (27)
Yeslerick Carpio Mujica (20)
El cabecilla de la organización criminal, Edwin González Yepes, cambió de identidad para ingresar al país y se hizo llamar Edwin José González Castro. Según la información que maneja la Policía Nacional, fugó de un penal en Venezuela, donde estuvo con sentencia por homicidio calificado en el 2010. Asimismo, fue procesado en el 2016 por falsificación de cédulas de identidad.
Él ingresó de manera ilegal al Perú, junto con otros cinco de sus cómplices. Solo Lunar Terán y Alvarez Uribe ingresaron por Colombia y Ecuador, respectivamente.
Así fue el secuestro de la hija del empresario
Cuando la estudiante estaba a bordo de su vehiculo, a la altura del colegio Newton del distrito de La Molina fue interceptada por dos vehiculos uno de marca Toyota y el otro marca Chevrolet, de donde descendieron en forma violenta cinco sujetos portando armas de fuego. Tres de ellos se suben a la camioneta de su víctima, tomando el control del vehículo.Los delincuentes se desplazaban en inmediaciones del centro comercial Molicentro donde obligan a su víctima a llamar a su padre, a fin de exigirle dinero y joyas a cambio de no atentar contra la integridad física de su hija.
El padre de la víctima sale de su domicilio a bordo de su camioneta al lugar donde lo habían citado los delincuentes. Allí observa el carro de su hija estacionado, iniciándose una persecución, hasta que impacta el auto de su hija. Los delincuentes ante dicha acción logran huir llevándose consigo un celular, una mochila, y una laptop de la victima.
Para concretar su huida, esos sujetos al notar la presencia de serenazgo de La Molina realizan disparos con arma de fuego y obligan a un taxista que transitaba por la zona a detenerse, donde abordan y se dan a la fuga.