Tras asegurar que la incidencia delictiva en los distritos declarados en estado de emergencia ha disminuido cerca del 30 %, el ministro de Defensa, Jorge Chávez, reconoció que en estos lugares lo que sí ha aumentado son las cifras de extorsión.
“Lo que se ha incrementado, y se está tomando un redireccionamiento y lo hemos visto en el Consejo de Ministros, es la extorsión; pero lo demás se ha disminuido. Se están tomando acciones correspondientes a ello”, refirió en declaraciones a la prensa.
Esto pasa en los distritos de San Juan de Lurigancho, San Martín de Porres, Cercado de Lima y Lince, en Lima Metropolitana, así como en los siete distritos de la provincia piurana de Sullana.
Sobre los crímenes que se siguen registrando en estas jurisdicciones, señaló que “no se puede hacer estadísticas sobre si ha habido una, dos o tres muertes” y “lo que se quiere hacer es erradicar cualquier tipo de incidencia en perjuicio de la vida humana”.
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Quien también admitió que hay “mucho por hacer” en el tema de las extorsiones es el premier Alberto Otárola.
Chávez aclaró que en el estado de emergencia, el personal de las Fuerzas Armadas solo cumple una labor disuasiva y de apoyo a la Policía Nacional, por lo que realizan intervenciones.
“Las Fuerzas Armadas nunca han sido ni serán figuras decorativas. Tienen un rol de apoyar a la Policía en el control del orden interno”, anotó.
Chavez anunció el aumento de personal de las Fuerzas Armadas en las calles en los distritos declarados en emergencia.
