El celular del presidente de la República, Pedro Castillo, revela conversaciones con una amiga suya, una profesora de 36 años, que bromeaba con ser ministra y que ha provocado recelo entre los militantes de Perú Libre.
Según ‘Cuarto Poder’, las llamadas y mensajes de texto, enviados desde el celular que usó el mandatario hasta marzo último, demuestran la existencia de una pugna por cuotas partidarias entre sus amigos más fieles del magisterio por la designación de prefectos y subprefectos en la región Apurímac.
Una de ellas es Yaneth Navarro Flores, de 36 años, profesora de primaria en la provincia de Andahuaylas y que conoció al jefe de Estado en la huelga magisterial de 2017.
La docente está afiliada a Perú Libre y, en las últimas elecciones presidenciales, fue una pieza clave para la campaña de Castillo Terrones en la región. Ambos cultivaron fuertes lazos de amistad a tal punto que, como lo muestran estos mensajes de texto, el presidente la llama “mi maestra” y ella le dice “amauta” y “cumpa”.
“¿Qué hace mi maestra a esta hora?”, le pregunta el jefe de Estado. “Tendrá tanto que hacer y pensar, yo contándole mis bromas. Discúlpeme, compañero Pedro”, le respondió. “Siempre tengo tiempo para las personas leales y especiales”, contestó Castillo.
“Pensando en usted, no lo vaya mal interpretar, quiero decir ahora que es presidente de la Nación debe ser muy difícil llevar en su espalda toda una cruda realidad. No debe ser fácil verdad ni tiempo tendrá para darse un tiempo con su familia y amistades. Gracias por decir que soy especial”, acotó Navarro. “Cuídese mi maestra”, culminó el mandatario.
Según el levantamiento del secreto de las comunicaciones, el jefe de Estado intercambió con Yaneth Navarro Flores 146 mensajes de texto como estos:
“Tiene toda la razón, compañero Pedro. Este jueves es muy arriesgado venir, entonces sin más que hablar postergamos para la siguiente semana. Sin más interferencias pactamos la reunión para el jueves 18 de noviembre y ya que no habrá contratiempos viajamos hasta Chota a ordeñar las vacas y si no hay vacas, algo tendremos que ordeñar. Jajaja es una broma, espero sonría, es muy buena para la salud”, escribió la mujer.
“Maestro y compañero Pedro, buenos días, ¿cómo está? Espero que haya comido el chicharroncito y la canchita que le traje con mucho cariño y la casaca, póngase, así sabré que realmente le gustó”, le texteó la profesora en otra ocasión. La respuesta de Castillo es elocuente: “Muchas Gracias; sabía que todo me gusta de usted”.
Incluso Yaneth Navarro Flores visitó Palacio de Gobierno en dos oportunidades. Para ello, solo le bastó escribir un mensaje de texto al celular personal de Pedro Castillo.
En Apurímac, la maestra ha despertado el recelo de sus colegas y militantes de Perú Libre no solo por su aparente cercanía al jefe de Estado, sino también por sus pretensiones de ser prefecta en la zona.
El tema ha llegado a tal punto que la maestra se opuso a que Eliseo Huamaní –un profesor que también estuvo al lado de Pedro Castillo en la huelga magisterial de 2017 y que aparece en los planillones de adherentes al Movadef- sea nombrado prefecto de esa región.
“Le cuento compañero Pedro, ya la gente se enteró de la designación del compañero Eliseo Huamaní. No le dejarán ingresar a la prefectura, harán una movilización en la región Apurímac”, le escribió al mandatario.
Incluso, Navarro Flores llevó su picardía al máximo cuando le deslizó al jefe de Estado su soterrado deseo de ser parte del Gabinete Ministerial.
“Adiós maestro. Me voy contenta, feliz y sé que volvería a verlo muy pronto, ya como ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Midis, mi fuerte”, le dijo. “¿Usted desea ser ministra de Inclusión Social?”, le preguntó Castillo.
“Mi intención en ese momento que yo he escrito lo he dicho en son de broma, de chiste, de burla, para que el Presidente diga ja, ja, ja. Lo que quería es, tal vez, sacarle una sonrisa a los tantos problemas que tiene el Presidente”, respondió la docente.