El diagnóstico médico de cáncer suele ser una noticia dolorosa tanto para el paciente como para la familia y los amigos que lo acompañan. Al año, más de 69 mil ciudadanos en el país recibirán esta revelación por parte de su médico tratante, de acuerdo con información del Ministerio de Salud (Minsa).
¿Cómo acompañar a estos pacientes a transitar por esta enfermedad? En el marco del Día Mundial contra el Cáncer, que se conmemora cada 4 de febrero, Carlos Flores Galindo, director de la carrera de Psicología de la Universidad de Ciencias y Artes de América Latina (UCAL), explica la importancia del papel de la familia en asumir el rol de apoyo, sin perder la relación inicial que mantienen con la persona con cáncer. “Deben aportar la mayor normalidad y empatía, evitar sobreprotegerlo o proyectar un deseo de pronta y segura recuperación cuando el proceso de tratamiento dependerá de muchas otras variables”, señala.
En ese sentido, el académico de UCAL, brinda cinco importantes consejos para que los familiares de las personas diagnosticadas puedan aportar al bienestar psicológico del paciente.
Escuchar y acompañar al paciente
Todas las personas enfrentamos la enfermedad y el miedo a la muerte de distintas maneras, lo más importante al escuchar a una persona es reconocer la particularidad de cada persona y, con ella, sus mecanismos para enfrentarse a la enfermedad. Buscamos aliarnos con las estrategias y mecanismos que permiten al enfermo atravesar esta situación de una mejor manera.
Las personas bajo alguna enfermedad oncológica necesitan que se escuchen sus miedos e inseguridades, más que recibir frases o recetas sobre cómo manejar su vida por parte de familiares o amigos. “Las personas que lo acompañan deben ser facilitadores ante los males que se puedan presentar y apoyarlos en expresar sus malestares, frustraciones o incertidumbres. La familia puede ayudar al paciente a identificar sus emociones, sin juzgar la validez de sus sentimientos y vivencias”, destaca Flores Galindo.
Evitar la estigmatización
El director de la carrera de Psicología de UCAL recomienda que se hable de la enfermedad sin miedo para lograr un nivel de comunicación más auténtico y sincero, en el que se pueda lograr una expresión más realista y libre sobre lo que ocurre. Esto es importante para quebrar los tabúes que se forman alrededor del cáncer.
Respetar a la persona que sufre la enfermedad y reconocer como válidas las decisiones que toma nos permite fortalecer el rol activo del paciente en su propia cura. El deseo de vivir y la conciencia de que sus actos contribuyen a su mejoría son un factor muy importante en la cura.
Contactar a profesionales de la salud mental
La nueva situación que se enfrenta es compleja. El miedo, la incertidumbre y la inseguridad serán emociones que encarar tanto por parte del paciente oncológico como de la familia o los amigos, por lo que se debe perder el miedo a acudir a un profesional de la salud mental que pueda ser un guía ante la confusión que se puede generar en este escenario.
Dado que el enfrentar la enfermedad es también una fuente de estrés, frustración y sufrimiento para los familiares, estos no siempre tendrán las mejores reacciones. En este sentido, pese a tener las mejores intenciones, actuar solos puede llevarnos a cometer errores sin darnos cuenta. Por esto se recomienda contar por lo menos con la asesoría de un especialista.
“El espacio que se tiene al conversar con un psicólogo sobre el tema puede ayudar a expresar aquello que no podemos ante nuestros seres queridos y aprender herramientas nuevas para gestionar nuestras emociones”, precisa Galindo. En ese sentido, buscar soporte emocional en grupos de apoyo también puede resultar de mucha ayuda. “Es importante resaltar el papel de los psicólogos en la atención a personas diagnosticadas y sus familiares. Ellos conforman parte de esta cadena de apoyo emocional. Por eso, en la formación que brindamos en UCAL a los futuros profesionales de la salud mental, está la psicología clínica que permitirá atender con herramientas adecuadas este tipo de casos”.
Prepararse e informarse sobre la enfermedad y el tratamiento
Es posible que los detalles de la enfermedad no sean compartidos por diversos motivos, como el cansancio de repetir la información a varias personas o porque simplemente no se quiere comentar. Por ello, es importante informarse de las cuestiones más básicas para facilitar las explicaciones de nuestro amigo o familiar y evitar insistir en aquello que no se quiere divulgar.
Colaborar en la rutina diaria
Para Flores Galindo, es importante sincerar las actividades en las que se podrá dar soporte presencial, además del emocional, entendiendo de antemano que el proceso de superación del cáncer puede ser largo y desgastante por el tiempo diario que requiere, por lo que el compromiso que se asuma debe ser real, para evitar la culpabilidad en el acompañante o el paciente.
Finalmente, el diagnóstico de cáncer traerá cambios en los planes de las familias. Por eso, Galindo aconseja que se revisen las prioridades para darle un nuevo significado al disfrutar tiempo de calidad con los seres queridos.
“Afrontar el diagnóstico de cáncer es posible si no ignoramos los temas o sentimientos incómodos y somos parte del incentivo positivo en este proceso. La amistad y el soporte familiar marcarán una diferencia para la persona que vive con cáncer”, puntualizó.
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