El 40% de la coca boliviana termina en el narcotráfico

El viceministro de Defensa de Bolivia, Felipe Cáceres señaló en una entrevista con el diario digital Erbol, que 'casi un 65% de la coca se va al masticado tradicional y legal'. Y admitió que 'entre un 35% a 40% va al problema ilegal (narcotráfico)', de acuerdo a los datos de la Dirección General de Coca e Industrialización.
Cáceres agregó que muchos cocales no están autorizados para cultivar ni vender, por ello 'sí o sí la tienen que comercializar al intermediario y éste al narcotraficante'.
Mientras tanto, el diario La Razón calculó que ese 40% del que habla el funcionario significaría casi 11 mil hectáreas cultivadas para el mercado ilegal.
En la inauguración de un congreso de campesinos en la zona del Chapare, el último 18 de octubre, Morales admitió que los cocaleros tienen vínculos con las actividades del narcotráfico. 'Compañeros: ustedes saben que una parte de nuestra coca desvían al problema ilegal. Si toda nuestra coca tuviera mercado legal, para qué vamos a estar hablando de un cato (parcela controlada)', indicaba visiblemente molesto.
El 'cato de coca' es igual a 1.600 metros cuadrados cultivados con la planta y es el máximo que puede poseer cada familia campesina en esa región. Al respecto, el mandatario cuestionó que para aumentar su producción, los campesinos inscriben a niños como propietarios de las parcelas.
Cabe recordar que el 19 de septiembre, el mismo diario, publicó una entrevista al vicepresidente boliviano, Álvaro García, quien declaró que 'entre el 1,5 y el 3% del total de la economía boliviana puede venir de ingresos del narcotráfico'. Es decir, entre 300 a 700 millones de dólares del PIB.