Acoso sexual laboral y hostigamiento (Getty)
Acoso sexual laboral y hostigamiento (Getty)

En el marco del Día Internacional de la Mujer, el estudio “¿Están las empresas comprometidas con la prevención de la violencia de género contra las mujeres? El rol de las resistencias gerenciales”, elaborado por la Universidad de San Martín de Porres por encargo de la Cámara de Comercio de Lima revela que 2 de cada 4 gerencias presentan creencias irracionales que justifican la violencia sexual contra las mujeres, las culpabilizan o desacreditan si lo denuncian.

Las creencias irracionales más prevalentes son aquellas que se asocian a un desbalance de poder a favor de la mujer y en perjuicio de los hombres. Por ejemplo, se detalla que 1 de cada 3 gerencias cree que las mujeres excitan a los hombres para aprovecharse laboralmente, luego se retractan y aparentan ser acosadas.

El estudio financiado por la Unión Europea y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo se basó en una encuesta a 673 gerentes de 243 empresas privadas de Lima Metropolitana.

En el documento se señala que si bien el 90,3 % de los directivos manifiesta estar comprometido y a favor de la prevención de la violencia de género en las empresas, el 48,6 % evidencia una intensa resistencia implícita en su contra.

HOSTIGAMIENTO LABORAL

En el segundo informe “Efectos directos e indirectos del hostigamiento sexual laboral en la productividad de víctimas y testigos: El rol preventorio de la gestión equitativa” elaborado por la universidad se revela que el 33.5 % de 827 trabajadoras de empresas privadas de Lima Metropolitana reportó haber sido hostigada sexualmente en su centro de labores durante los últimos 12 meses, con un promedio de 6 incidentes, y sólo el 16.9 % lo reportó a las autoridades de la compañía.

De este porcentaje, el 86.5 % afirma haber sufrido acoso de género (bromas ofensivas, comentarios sexistas, desprecio), el 52.6 % atención sexual no deseada (comentarios sobre la apariencia física, intentos de tocarlas, insistencia en pedirles una cita) y el 5.7% coerción sexual (amenazas para aceptar invitaciones, coacciones para tener relaciones, trato preferente a cambio de aceptar invitaciones).

Las mujeres identifican al perpetrador como su compañero de trabajo (12.2%), jefe o supervisor (4.8%), clientes (3.5%), personal de seguridad (0.9%), personal de limpieza (0.4%), entre otro personal (2.6%).

En el estudio también se señala que ser acosada sexualmente en el trabajo disminuye 43.1 % la productividad laboral y aumenta 15.2 % la intención de desertar de la empresa.

El documento también indica que el 76.1% de trabajadoras acosadas sexualmente no se reconoce como tal, por lo que la cifra real de mujeres hostigadas en sus centros de labores es mayor.