Se denominan enfermedades raras porque afectan a pocas personas. (Foto: iStock/Referencial)
Se denominan enfermedades raras porque afectan a pocas personas. (Foto: iStock/Referencial)

El Perú es uno de los países con menor disponibilidad de tratamientos para enfermedades raras, lo que causa una tasa de mortalidad mucho más alta en comparación con nuestros países vecinos. Un ejemplo de ello es Colombia, cuya tasa de mortalidad es de 2.5 por cada 100 mil habitantes, mientras que en Perú es de 35.5 por la misma cantidad de habitantes. Esto ocurre porque existe una demora de hasta 15 años para acceder a tratamientos innovadores.

Es por ello que, con motivo del Día Mundial de las Enfermedades Raras, que se celebra este 28 de febrero, el Colectivo Los Pacientes Importan invocó a un mayor acceso a tratamientos innovadores y verdaderos controles de bioequivalencia y/o de bioseguridad, así como mayor trabajo de farmacovigilancia.

Se estima que en el país alrededor de 2.5 millones de personas padecen de enfermedades raras. La no inclusión de tratamientos en el Petitorio Nacional Único de Medicamentos Esenciales (PNUME) o en un listado complementario de tratamientos para enfermedades raras, tal como lo estipula la ley, dificulta el acceso de medicamentos existentes en nuestro país. La adquisición de estos termina pasando por trámites burocráticos y engorrosos, siendo el único perjudicado es el paciente, que muchas veces no puede obtener un tratamiento, y aquel que lo tiene ve interrumpido su tratamiento cada seis meses.

Respecto al PNUME, que señala cuáles deberían ser los medicamentos que no podrían faltarnos como país, recién fue pre-publicado en el 2022 luego de cinco años de espera y solo incluye el 1% de nuevas moléculas respecto a la versión del 2018, lo que significa un claro retraso en cuanto a innovación en el Perú.

Sumado a esto, a noviembre del 2022, la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) mantenía un embalse de 16,500 expedientes sin revisar para renovación de registros sanitarios y otras autorizaciones, con el riesgo potencial de desabastecimiento de medicamentos a nivel nacional.

Además, la asignación y evaluación de expedientes demora hasta un año, lo que afecta el acceso oportuno a productos farmacéuticos y dispositivos médicos. Es preciso señalar que la mayoría de las enfermedades raras no cuentan con una guía clínica o si la tienen está desfasada con medicamentos antiguos que ya no se usan en muchos países.

Necesitamos medicamentos innovadores, pero por sus costos no son accesibles por medio de nuestros sistemas de salud del Minsa y EsSalud. Urge que se agilicen los procesos de autorización y se necesita mayor investigación frente a estas enfermedades”, refiere Alicia García, vocera del colectivo.

El 4 de junio del 2011 se promulgó con limitaciones la Ley Nº 29698, que declara de interés nacional y preferente atención el tratamiento de personas que padecen enfermedades raras o huérfanas, y fue reglamentada el 21 de febrero del 2019. Sin embargo, después de casi nueve años, sigue en proceso de implementación.