Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.

El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.

Hoy te cuento la historia de Shirley, de 19 años, que vive en Los Olivos:

Un saludo, doctora. Espero pueda revisar mi caso para saber si mi desagrado con mi flaquito es normal. Él acaba de entrar la San Marcos y sus amigos lo agarraron en grupo para raparle la cabeza. No me había dado cuenta de que era tan feo hasta que lo vi sin pelo.

Julio y yo salimos del colegio juntos. Muchos creen que por ser jóvenes no conocemos el amor de verdad, pero ambos nos hemos apoyado mucho para ingresar a la universidad. Yo tuve más suerte y entré a los 18, pero él es más ambicioso y deseaba con todas sus fuerzas entrar a San Marcos. El año pasado no ingresó, pero ahora que lo logró me siento orgullosa y a la vez insatisfecha con su imagen personal.

Ahora que es cachimbo y está pelado me percaté de que tiene las orejas muy grandes. Se ve muy feo, señora Magaly. Extraño como se le veía con el cabello más largo. Lo que más me asusta es que Julio piensa que se le ve bien y me dijo que este verano se cortará el pelo de nuevo para no tener tanta calor.

Yo estoy francamente horrorizada. Mis amigas se ríen de mí diciendo que Julito es “mi momento más humilde”. Pero yo no lo veo así, ambos nos queremos mucho y nos comprendemos, solo quiero que vuelva a la normalidad.

Ya intenté decirle que se deje el pelo largo, pero me dijo que ahora que ya estábamos grandes ya no podía mantener su pelo de “chibolo”. No me importa si cambia de peinado, solo deseo que su pelo sea más largo y no pegadito a su cabeza. ¿Qué hago con él?

CONSEJO

Estimada Shirley, no te desesperes. Cuando uno es joven experimenta mucho con su imagen personal. No permitas que el físico de Julio nuble los sentimientos tan bonitos que sienten el uno por el otro. No seas exigente con él, pero sugiérele cariñosamente que se miraba más atractivo con una cabellera frondosa. Más moscas se atrapan con miel que con hiel.

ESCRÍBEME TU CASO A

TAGS RELACIONADOS