Se emborracha con mujeres

Por: Magaly moro

magalymoro@grupoepensa.pe

Natalia (28, Comas). Doctorcita, dentro de poco me casaré con el único enamorado que he tenido en mi vida. Se llama José Luis y es un hombre trabajador que se ha vuelto violento por mi culpa. Nosotros nos queremos desde la época de colegio. Al acabar la secundaria comencé a estudiar en una universidad y él se convirtió en un vigilante de la municipalidad. Desde entonces, algunos familiares y amigos comenzaron a despreciar su trabajo, pero eso nunca me importó y seguimos adelante.

Después de un año y medio, cuando logramos juntar el dinero para nuestro departamento, empezamos a vivir juntos. Luego de mudarnos, ya estábamos listos para el siguiente paso: matrimonio religioso. Nuevamente empezamos a ahorrar para los preparativos. Todo iba muy bien hasta que apareció Paco. Resulta que Paco, quien también es mi compañero de clase, confundió nuestra amistad hasta el punto de robarme un beso. Por supuesto, lo enfrenté y le dije que solo es un hermano para mí. Aunque no conté este incidente a mi pareja, el chisme llegó a sus oídos y envenenó nuestro amor: discutimos, terminamos y regresamos todo el tiempo. Ya retomamos la relación, pero ahora José Luis bebe con mucha frecuencia y hay días que no viene a dormir. Además, sé -por lo que me cuentan- que las chicas se le acercan en esas cantinas. Cansada de esta situación lo busqué hace unos días y estaba acompañado de una mujer. Al enfrentarlo, me dijo que me vaya con Paco y que no quería verme nunca más. Además, él solo es un vigilante.

OJO CONSEJO:

Natalia, si tu prometido no entiende razones, aléjate de él un tiempo. Luego intenta hablarle, demuéstrale tu amor verdadero, pero no le ruegues.

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