Madrugan por citas en el INO

Al costado de la entrada del Instituto Nacional de Oftalmología (INO), una pareja de abuelitos debe esperar más de siete horas para conseguir una cita con un especialista.
Pese al intenso frío de la madrugada, Alejandro Medina y Doranisa Portuguez aguardan en el lugar a fin de ser los primeros en recibir atención en el INO.
Ambos son de Ica y llegaron a Lima hace una semana. El dinero no les alcanza para el hospedaje y la comida diaria, y mucho menos para costearse una clínica.
“Lo que más me incomoda es que nos tengan en la calle, pasando frío. Adentro hay bastante espacio. Además, no solo soy yo, acá hay muchos adultos mayores”, comentó el señor Medina.

LARGA ESPERA. Al igual que ellos, más de un centenar de personas, de todas las edades, espera en los exteriores del INO. Para protegerse del frío llevan colchas, sombreros, chalinas y otras prendas de abrigo. De vez en cuando, un sujeto aprovecha la ocasión para alquilar bancas plásticas por un sol.

Respuesta. Jessica Ruíz, comisionada de la oficina de temas prioritarios de la Defensoría del Pueblo, señaló que la semana pasada la dirección del nosocomio dispuso abrirles las puertas a los pacientes que llegaban en la madrugada.
“Durante una inspección en los establecimientos del Ministerio de Salud, vimos que la medida se estaba acatando. Si esto cambió, debemos buscar la respuesta de este sector”, acotó.