Policías implicados en banda que desató balacera y dejó dos muertos

Efectivos policiales estarían entre los delincuentes que, el pasado lunes, desataron una balacera en San Martín de Porres, en la cual murió un presunto asaltante y un joven mesero. Las primeras investigaciones están orientadas a indagar entre las unidades policiales del Callao para determinar si en algunas de ellas faltan chalecos antibalas o armas de fuego, informaron fuentes policiales.

De otro lado, los padres de Luis Enrique Rojas Flores (23), quien murió desangrado tras recibir dos balazos en el cuerpo durante este tiroteo, aseguraron que la policía mató al muchacho, que le dispararon y que lo dejaron morir desangrado. 'Él es un joven estudiante y trabajador, no un delincuente, como quieren hacerle creer a la opinión publica'.

La víctima fue baleada cuando retornaba a su casa por la calle Juan Cruz Navarro, en la 2da. etapa de la urbanización El Pacífico, en dicho distrito. Durante el velorio de sus restos, la madre del occiso, Jaquelyn Flores Altamirano, señaló que, 'un vecino me contó que a mi hijo le dispararon en la pierna y luego, un policía se le acercó, y le disparó en la espalda. También lo pateó y lo insultó. Eso debe ser investigado'.

'Lo han tratado como un perro, nunca escucharon lo que les decía mientras estaba tendido en el piso. Les dijo que no era delincuente y les pidió ayuda porque sangraba mucho', contó la acongojada mujer.

Tras el tiroteo, y luego de enterarse de que su hijo había sido herido de bala, Jequelyn Flores corrió en su búsqueda pero le dijeron que había sido trasladado al hospital Cayetano Heredia.

'Cuando llegué al hospital, hablé con un policía de la puerta de emergencia y me dijo, usted es madre de ese delincuente? ... él ya se murió'.

'También me dijeron que, en el hospital a donde llevaron a mi hijo y a un policía herido, un efectivo le dijo al enfermero de emergencias, atiende primero al policía que está herido en la pierna. Y a ese delincuente déjalo morir'.

Acompañaba a amiga. Según Jaquelyn Flores, 'mi hijo estaba conversando en la puerta de la casa con su amiga Rosmery Guerra pues ella trabaja en la discoteca Congo, que está cerca, pues ella no quería irse de madrugada, así que, se quedó esperando que amanezca'.

'Y apenas se hizo de día, se marchó. É l la acompañó hasta la avenida Universitaria, que está a dos cuadras y regresó a la casa. Cuando ella cruzaba la pista vio que dos patrulleros entraban a mi calle y preocupada llamó al celular de mi hijo', narró la progenitora.

Y relató que, 'él contestó y le dijo que lo ayudara porque estaba herido. Luego, el teléfono se apagó. Y creo que ese es el momento, en que el policía le quitó el celular'.

En su vivienda de la manzana T, lote 36, en dicha zona, varios amigos y vecinos del joven llegaron para llorar su partida y aclararon que, 'él era una persona honesta que estudió en el Senati y trabajaba en una discoteca'.

Otra irregularidad que, Jaquelyn Flores exige que investiguen, es que, a su hijo le habrían colocado un chaleco antibalas para hacerlo pasar como uno de los delincuentes. 'Ellos no lo auxiliaron a tiempo y no dejaron que nadie lo ayude. Lo vieron desangrarse en la calle y no les dio pena, encima lo torturaron. Esos policías no merecen llevar el uniforme', finalizó la dolida madre.