Qué tal!

Esta campaña electoral tendrá “muertos” y “heridos”, entre comillas por supuesto. Y ya lo empezamos a ver en Acción Popular con la renuncia de Raúl Diez Canseco a su precandidatura presidencial. Ahora quedan en vitrina Alfredo Barnechea, Yonhy Lescano y el mismo “Vitocho”, que nunca ha ganado ni las elecciones al Club de Leones.

La fusión de APP y el PPC no ha tenido buena partida. Hemos visto el contrapunto entre Alberto Beingolea y Marisol Pérez Tello. La manzana de la discordia es César Acuña, que es el “candidato natural” según sus partidarios. Y es quien pondrá plata como cancha, les faltó decir. Y el puntero Forsyth no las tiene todas consigo. Tiene que luchar contra dos posiciones contrarias muy fuertes: los que creen que está abandonando a La Victoria sin una obra terminada, y los que están seguros de que manejar Palacio de Gobierno no es lo mismo que pelearse con los informales de Gamarra.

¿Y qué pasa en el Apra? No se oye, padre. Salvo que Abel Salinas y Rafael Zevallos suenan y truenan pero nada más. ¿Y qué pasa con Avanza País? Está buscando el sendero de la Presidencia con Hernando de Soto, peso pesado en el tema de la formalización, y en una de las vicepresidencias iría Carlos Añaños, un empresario con el rótulo de emprendedor exitoso.

¿Y qué pasa con Contigo, que antes era PPK? La terquedad de Máximo San Román es a prueba de balas. A los 74 años quiere la banda presidencial y no se sabe más. ¿Y qué pasa con Nuevo Perú? La organización liderada por Verónika Mendoza cerró un acuerdo político con el partido Juntos Por el Perú. Y el otro izquierdoso que insistirá es es Marco Arana con el Frente Amplio.

¿Y qué ocurre con Fuerza Popular? No mucho. Se supone que la candidata, por tercera vez, será Keiko, pero hay varios peros. Y, finalmente, ¿Qué pasa con el “moradito”? Hizo un buen jale con Susel Paredes, a la que se sumaron Gloria Montenegro y Flor Pablo.

El presidente Vizcarra pidió a los partidos que no lleven a la población a elegir entre el mal menor. Tal cual.

Esto fue todo por hoy, cierro el ojo crítico, hasta mañana.