Si los conductores peruanos son en muchos casos unos tremendos irresponsables que manejan en estado de ebriedad, sin licencia, sin los papeles necesarios o violan las normas de tránsito que buscan evitar accidentes y tragedias, es la Policía Nacional la que tiene que detectar y sacar de circulación a estas personas que son un peligro público. Las pistas del Perú no pueden seguir siendo tierra de nadie. Ayer en Ojo hemos publicado las cifras de choferes que han sido sorprendidos o han ocasionado accidentes por andar borrachos al volante. Una persona que sale de su casa a trabajar o estudiar, qué culpa tiene de cruzarse en el camino con un salvaje ebrio que no ha medido las consecuencias de su acto y que además se va a perjudicar a sí mismo y a su familia de por vida. Si no hay mesura y responsabilidad de parte de los conductores, es la PNP la que tiene que actuar. Por ejemplo, qué hacen circulando vehículos destartalados que a todas luces no pasan revisión técnica. Nadie entiende qué hacen en las pistas, al igual que esos fiesteritos que bien podrían ser detenidos en las puertas de centros de diversión que todos saben dónde están. ¿O es que no hay voluntad de poner orden en las vías?