En 1927, en el sudamericano limeño, campeonó Argentina gracias a un gordito que la rompió: Manuel “Chancha” Seoane, de Independiente. Luego, en 1945, el Sao Paulo jugó en Lima con dos estrellas históricas, el brasileño Leónidas y el argentino Sastre, frente a la “U” de Lolo Fernández.
En 1957, el más grande equipo argentino de la historia sólo pudo verse en Lima, destrozando 3-0 al Brasil de Didí y campeonando en Sudamérica. Ese ballet argentino de Sívori (el primer Maradona), Corbatta, Maschio y Angelillo, se disgregó después de Lima y nunca más se juntó.
Ese mismo año, Brasil llegó a Lima con Garrincha para jugar la eliminatoria con Perú. Empataron, luego ganaron en Río y se clasificaron al Mundial de Suecia, donde campeonaron por primera vez. Lima vio todo eso. En 1960 llegó Pelé al Perú con Santos y Di Stefano con la selección española. Hasta la masacre de 1964, cuando Argentina nos eliminó de ir a las Olimpiadas de Tokio, el público y la policía perdieron los papeles y murieron más de 300 cholos, la peor catástrofe de la historia.
Y en 1969, cuando aterrizó el Dynamo de Kiev con el arquero ruso Lev Yashin, Alianza Lima contrató a la leyenda argentina, Amadeo Carrizo, para que sólo aquí jugaran, en arcos distintos, los dos más grandes goleros de la historia: Carrizo y Yashin. El mejor Diego Maradona jugó bajo el cielo de Lima en 1985 y cayó maniatado por su cancerbero Lucho Reyna. Sólo Perú pudo ver al genio asfixiado y desecho por las patadas de Lucho. Y también en Lima, desde tribuna occidente, vimos cómo Brasil venció por penales a la Argentina del genio Tévez, tras lograr un empate agónico gracias a un cañonazo del monstruo Adriano.
Impresionante final limeña, de infarto y velorio entre brasileños y argentinos. Por eso, bajo este cielo de Lima, hay mucha historia. En el mismo Monumental de la “U”, el 2003, Rivaldo y Ronaldo no pudieron contra Perú en aquel 1-1 para las eliminatorias del mundial del 2006, empate que no sirvió de nada. Y el 2007, Kaká nos hizo un golazo en las eliminatorias del Mundial de Sudáfrica, donde conocimos los toques de Ronaldinho Gaúcho.
Y luego llegó a Lima el “Pipita” Higuaín y nos vacunó siempre, como en las últimas eliminatorias para Rusia 2018. Y ahora, River Plate jugando su veintiunava final con Flamengo, en este histórico Perú.