Larissa Foreman, más conocida como , es la mujer cuyo crimen a dado la vuelta al mundo. Ella nació y creció en una pacífica granja en Clarence, Missouri, Estados Unidos, y su vida se desarrolló con normalidad, sin embargo tuvieron que pasar 43 años para sacar a la luz su .

Tras estudiar bioquímica en la Universidad de Missouri, en 1989, Larissa Foreman, consiguió un empleo muy bien remunerado en un laboratorio de investigaciones en agrocultivos y se mudó con Timothy Schuster a Fresno, California.

Al poco tiempo, la emprendedora Larissa dio el salto y abrió su propio laboratorio: Central California Research Labs, por lo que empezó a ganar más que su esposo Timothy Schuster. En el 2001, esas diferencias generaron una grieta en la relación y terminaron separándose.

Cuando, en las negociaciones por el divorcio, él pidió un millón de dólares la rabia la carcomió. Al poco tiempo, el hombre aprovechó uno de sus viajes y se terminó llevando algunos muebles por lo que ella explotó algo que luego se hizo realidad: si mataba a su marido, sus problemas se acabarían.

Después de esos hechos violentos, Timothy entró en pánico. Decidió mudarse a una casa con un sistema de alarmas y sensores de movimiento.

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Posteriormente, en abril del año 2003, Larissa compró un enorme barril, de más de 200 libros, color azul, y lo hizo enviar a su laboratorio. Fue entonces cuando le preguntó a uno de sus empleado si creía que allí podría entrar una persona. De igual modo, había comprado enormes cantidades de ácido clorhídrico, ácido sulfúrico y ácido acético.

La noche del miércoles 9 de julio de 2003, Timothy Shuster desapareció y nunca llegó al hospital donde había quedado con unos amigos. Ellos temieron que él estuviera deprimido tras perder su empleo.

ACORRADA TRAS CRIMEN

Cuando la policía hizo una lista de los posibles sospechosos de la desaparición, Larissa Foreman negó haber hablado con Timothy, pero el registro de llamadas la delataron y tuvo que confesar que lo había llamado.

El asistente de la mujer, James Fagone, también fue interrogado y se quebró y reveló todo: él y Larissa eran los responsables de la desaparición de Timothy. El 26 de julio la mujer encontró el cuerpo del hombre, pero este había sido descuartizado. De inmediato la policía se dirigió al aeropuerto de St. Louis para detener a la mujer que regresaba de Disney.

El 22 de octubre de 2007, más de cuatro años después de ser imputada, comenzó el juicio contra Larissa. Fue difícil conformar un jurado imparcial con la cantidad de de información del asesinato que se había publicado en los medios. En tanto, el 16 de mayo de 2008 fue sentenciada a reclusión perpetua, sin posibilidad de salir en libertad condicional.

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