Una niña de tan solo 7 años a la que le ganaron los nervios durante su ceremonia de primera comunión se tomó todo el vino que ofrecipó el sacerdote causando risas entre todos los presentes.

Stefanie Heidebrink grabó con su celular a su hija Brynley Heidebrink, cuando la pequeña se acercó al altar para participar de la sagrada eucaristía sin imaginar el gracioso momento que iba a capturar.

Todos en el lugar quedaron asombrados debido al gran trago que la pequeña dio al vino. El sacerdote así como los demás presentes no pudieron contener la risa y reaccionaron con tranquilidad al momento.

Sucedió en una iglesia de Dakota del Sur (EE.UU.)