La policía estadounidense reveló este jueves que el hombre que ingresó al hospital Saint Francis, en Tulsa (Oklahoma), y acabó con la vida de al menos 4 personas, tenía como objetivo asesinar al médico que lo operó de la espalda y lo dejó con secuelas dolorosas.
El sospechoso, que se suicidó luego del tiroteo, fue identificado por las autoridades como Michael Louis, quien ingresó al centro médico el último miércoles por la tarde, armado con un rifle y una pistola, asegura CNN.
“Louis había sido operado recientemente por el cirujano Preston Phillips en el hospital y habría llamado a la clínica para quejarse de los dolores de espalda que sufría”, dijo el jefe de la policía de Tulsa, Wendell Franklin, durante una rueda de prensa.
La policía encontró una carta del sospechoso en la que “dejaba bien en claro que entró al hospital con la intención de matar al doctor Phillips y a cualquiera que se interpusiera en su camino”, informó el jefe policial.
“Culpaba al doctor Phillips del dolor continuo que sufría en su espalda tras la operación”, agregó.
El hombre atacó mortalmente al Dr. Preston Phillips, la Dra. Stephanie Husen, Amanda Glenn y William Love en un edificio en el campus del Hospital Saint Francis en Tulsa, dijo Franklin. Luego de eso, se quitó la vida.
“Se interpusieron en su camino y Lewis los abatió a tiros, como había avisado en la carta”, dijo Franklin.
Arma hallada en el tiroteo se compró el mismo día
Según confirmó el jefe policial, “el sospechoso compró una pistola semiautomática en una armería local poco antes del tiroteo”.
El arma era de estilo AR-15, indicó una fuente. El 29 de mayo se compró un arma diferente, una pistola, le dijo una fuente policial a CNN.
Las dos armas utilizadas, un rifle y una pistola semiautomáticos, en el tiroteo fueron halladas en la misma habitación donde fue encontrado sin vida Louis.
Una semana después de la masacre en Texas
Este trágico ataque ocurre tan solo una semana de los eventos ocurridos el pasado 23 de mayo, donde Salvador Ramos, un joven de 18 años, acabó con la vida de 19 niños y dos adultos dentro de una escuela primaria en Uvalde, Texas.
El crimen perpetrado en Oklahoma volvió a encender nuevamente el debate sobre el uso y la legislación en materia de control de armas en los Estados Unidos.
Este año ya se produjeron 233 tiroteos masivos en EE.UU., según detalló CNN, que recogió datos de Gun Violence Archive.