Un brote de gastroenteritis, un virus estomacal altamente contagioso, está generando preocupación en el noreste de los Estados Unidos, provocando el cierre de escuelas y afectando a la población con síntomas alarmantes como diarrea violenta.

Según datos recientes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, la región del noreste, especialmente Pensilvania, Nueva Jersey y Nueva York, presenta la tasa de positividad más alta para la cepa hipervirulenta del norovirus.

El norovirus es responsable de entre 19 y 21 millones de casos de gastroenteritis aguda en los Estados Unidos anualmente, suele propagarse durante febrero y marzo, cuando las personas tienden a pasar más tiempo en espacios cerrados.

El norovirus se contrae principalmente al ingerir alimentos y líquidos contaminados, tocar superficies contaminadas o tener contacto con personas infectadas. Los síntomas incluyen diarrea, dolor de estómago y vómitos, lo que puede llevar a una pérdida significativa de líquidos y deshidratación.

Los niños, en particular, son propensos a facilitar la propagación del contagio, lo que ha llevado al cierre de varias escuelas y guarderías en la región del noreste.

Las medidas preventivas incluyen enjuagar frutas y verduras, cocinar bien los mariscos y, sobre todo, lavarse las manos con agua y jabón, ya que el norovirus muestra resistencia a los desinfectantes para manos a base de alcohol.

Los infectados deben permanecer en casa, evitar preparar alimentos para otros mientras estén enfermos y durante los dos días posteriores, además de mantenerse hidratados para prevenir la deshidratación, un síntoma grave asociado al norovirus.

Fuente: