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Los adultos añoran la adolescencia pero se olvidan de aquellas cosas que todos vivimos: el estrés. En el caso del joven no es tan fácil y según muchos psicólogos, la adolescencia es una de las estapas más estresantes de nuestras vidas porque se aceptan los retos de aldultos pero  no se tienen los medios para resolverlos. En éste paso a la adultez, es importante ver con atención las señales que indican que algo va mal.

Síntomas y causas

El agotamiento y cansancio, la excesiva auto-crítica, la irritabilidad y el insomnio son síntomas de que si hijo está sufriendo estrés y éste se puede dar por las exigencias de las notas, los cambios en su piel.

El terapeuta sabrá cómo tratar el estrés, pero él necesita que en su hogar se respire tranquilidad, pero sí ya está diagnosticado, ayúdelo a encontrar el foco exacto de estrés así como eliminar cualquier prejuicio que tenga de él mismo. Que los padres se involucren con él fortalecerá su ánimo y autoestima. 

 

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