Milán, Italia (AFP).- La célebre marca Emporio Armani apuesta en Milán para el otoño-invierno 2017/2018 en una colección marcada por el blanco y negro y se deshace de los incómodos tacones altos sin abandonar pieles, terciopelos y sombreros.
Presentadas en el legendario teatro Armani, las prendas de la prestigiosa marca fundada por el rey de la moda, Giorgio Armani, respetan su estilo elegante e impecable, pero dando prioridad a la comodidad, al proponer muchos zapatos tenis.
El creador juega con los contrastes: hombre y mujer, blanco y negro, materiales clásicos, como terciopelo, seda y franela combinados con plástica transparente, utilizada para crear faldas, chaquetas y pantalones que tienen un brillo inusual.
Irreverentes sombreros completan la colección que apuesta también en sobrias flores de colores, algunas bordadas.
Con sus prendas, la etiqueta nos conduce a tierras lejanas, un viaje entre las estepas de Mongolia, a los Andes, a India y Nepal...
Se trata de tejidos y texturas en las que se entrelazan mosaicos, tipo patchwork, chaquetas acolchadas y holgadas.
Algunos abrigos son majestuosos, casi kimonos, los pantalones amplios como de pijama son una reminiscencia de los uniformes de judo.
También la marca Krizia juega con los contrastes, aunque propone trajes minimalistas, donde el blanco y el negro conversan sin encontrarse, como el Yin y Yang, opuestos y complementarios.
La histórica marca italiana pasó bajo la bandera china en 2014, mezclando géneros y oscilando entre casual y elegante.
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