Por embarazar a otra, la perdí

Por: Magaly moro

magalymoro@grupoepensa.pe

Matías (Independencia, 24 años). Hace tres años recibí la llamada de un amigo que me citó para charlar en un parque del centro de Lima. Me dijo que tenía un grave problema, pero cuando llegué volvió a llamarme para decirme que no vendría. Siempre he creído en el destino y ese día Gloria se sentó a mi lado, en la banca donde mi amigo me dejó esperando. 

Cuando la vi supe que debía hablarle. Ella mostró un poco de resistencia, estaba sola y pude ver en su rostro que necesitaba hablar con alguien, así que insistí hasta que terminamos hablando de muchas cosas. Enseguida surgió entre nosotros una afinidad que nos hizo besarnos el primer día que nos conocimos. Así, durante un año continuamos saliendo.

Ella fue lo mejor que me ha pasado en la vida; sin embargo, yo no podía dejar la vida bohemia que llevaba antes de conocerla. Poco a poco la fui adentrando en mi mundo y vivimos muchas cosas juntos. Al tiempo me fui de mi casa y me mudé a un cuarto para estar más cerca de ella, exactamente a dos cuadras de distancia, así que venía constantemente a visitarme. Conocí a su madre y hermano. 

Todo marchaba bien, pero un día dijo que debía irse de viaje por dos meses. Ojalá no lo hubiera hecho. En su ausencia conocí a una vecina que me hizo sacar los pies del plato. Para cuando Gloria regresó, mi vecina había quedado embarazada y tuve que decírselo. Se puso furiosa, no quiso saber nada de mí, intenté explicarle que solo había pasado una vez, pero no quiso oírme. Han transcurrido dos años de eso, aún la recuerdo y no soy feliz.

OJO CONSEJO:

Pasa la página. Si deseas, intenta hablar con ella para pedirle perdón por tus errores del pasado, pero eso no va a significar que ustedes regresen.