Causas del aborto recurrente

La ilusión renace cada vez que estás encinta. Pero esa felicidad desaparece cuando se pierde al bebé durante la gestación. Si ello ocurre tres o más veces de manera espontánea y dentro de las 30 primeras semanas, estamos hablando -según la Organización Mundial de la Salud (OMS)- de aborto recurrente. La ginecóloga Gisela Valer, de la Clínica Internacional, afirma que este fenómeno tiene una incidencia del 0.5% al 1%. “Es decir, de cada 100 o 200 embarazadas, una sufre aborto recurrente, mientras que el aborto normal ocurre entre el 10% y 20% de las mujeres encinta”, comenta la especialista.

El principal riesgo para sufrir un aborto es haber tenido uno previo. Así, de acuerdo con Valer, con dos pérdidas, el riesgo de una tercera se eleva a 25% o 30%. Pero, desde el tercer aborto, hay un 32% de probabilidades de que la siguiente gestación tampoco sea feliz. Es por eso que la mayoría de médicos toma medidas de precaución desde que la futura mamá presenta dos abortos espontáneos.

Hay varias razones fisiológicas para el aborto recurrente. Estas son algunas de las principales:

1. Trastornos endocrinológicos. Entre ellos, el hipotiroidismo (disminución de los niveles de hormonas tiroideas) y diabetes.
2. Trastornos genéticos. Problemas o incompatibilidad en los cromosomas de los padres.
3. Malformaciones uterinas. Por ejemplo, las adherencias en el cuello uterino que se forman después de procedimientos quirúrgicos. Asimismo, existen malformaciones uterinas congénitas como úteros tabicados o septo (dividido en dos) e insuficiencia cervical.
4. Trastornos inmunológicos. Podemos mencionar al lupus y al síndrome antifosfolípido.