Febrero es el mes de las emociones intensas. Un mes romántico por excelencia, ya que las parejas suelen declarar y reafirmar su amor. Es por ello que en el mes de los enamorados debemos cuidar el bienestar de la mente y del cuerpo, siendo el principal órgano sentir ese efecto: el corazón.
Empecemos por lo primordial: la alimentación. El consumo excesivo de comidas con alto contenido de sal, provoca un aumento alarmante de la presión arterial; lo que hace la sal es quitarles la elasticidad a tus arterias haciendo que se vuelvan duras y dificultando el funcionamiento correcto del corazón. Si eres fan del azúcar, tenemos noticias para ti; tu cuerpo no está capacitado para recibir azúcar en demasía, recuerda esta se convierte en grasa y afecta directamente tu sistema cardiovascular. Y ya que mencionamos las grasas, prefiere siempre las vegetales: el aceite de oliva, los frutos secos y la palta son un buen ejemplo de grasas vegetales.
Continuando con el tema de las comidas, procura que en tu dieta diaria no falte pescado azul (por ejemplo: caballa, bonito y jurel) por lo menos una vez a la semana. Este tipo de carne contiene Omega 3 que ayuda en la disminución del colesterol y la presión arterial, lo cual resulta muy útil para tu sistema circulatorio. Otro consejo importante es cambiar las frituras por el vapor, los nutricionistas señalan que las carnes y vegetales preparadas a la plancha conservan mejor sus nutrientes, lo cual es fundamental para prevenir problemas relacionados al corazón.
Una vida saludable implica dejar paulatinamente el alcohol, el tabaco y el estrés. ya que aceleran peligrosamente la frecuencia cardíaca y las situaciones de estrés. Todos estos cuidados, acompañados de ejercicios tan básicos como caminar por lo menos 30 minutos al día, te asegurarán un corazón sano por muchos años.
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