Nueva York, Estados Unidos (AFP).- El rapero, productor y diseñador Kanye West dio un giro en la quinta temporada de su marca de prêt-à-porter Yeezy, con una colección más adulta y presentada el miércoles con menos pompa que las anteriores.
Su desfile fue uno de los más esperados de esta edición de la Semana de la Moda de Nueva York, ya que West fue blanco de varias polémicas en los últimos meses, afectado supuestamente por una crisis nerviosa a fines de noviembre, y por su sorpresiva visita al presidente Donald Trump en diciembre.
Sin hablar del espectacular robo de joyas que sufrió en París su esposa Kim Kardashian, en octubre.
Pero fue visiblemente afectado por el fiasco de la última temporada, en septiembre, cuando sus modelos se desmayaron de calor a pleno sol en una pasarela al aire libre y se caían una tras otra debido a unos zapatos de confección imposible.
Por primera vez, a contracorriente de la tendencia actual, el desfile no fue retransmitido en directo por internet.
Los invitados recibieron mensajes en el lugar con la prohibición de utilizar teléfonos, sacar fotos, filmar videos o utilizar ninguna red social, según algunos presentes.
Yeezy parece avanzar más allá de la ropa deportiva, aunque esta sigue estando muy presente. Por primera vez, la marca hizo una incursión en el jean, y muchas modelos llevaron pantalones, algunos de talle alto, con camisas con bolsillos y blazers.
Varios abrigos y blazers en cuero o piel parecían abrir el universo de esta marca extraña a otras influencias, al igual que un vestido camisa gris acero de corte muy femenino.